Sr. Director:
Como siempre, hay que echar mano de Zenit para poder leer documentos originales, escribía el director de Hispanidad en una de sus cartas del día 20 de octubre.
Y como siempre, tal parece que sólo Zenit ha dado importancia al Congreso Eucarístico Internacional , recientemente clausurado en la ciudad de Guadalajara, México, a la par que el Santo Padre inauguraba, conectado por televisión -¡mira qué manera de utilizar los Medios, todos los Medios, como un nuevo Areópago!- el Año de la Eucaristía para la Iglesia universal en beneficio , claro, no sólo de la Iglesia sino de todo el mundo .
Bueno, siempre que nos dignemos mirar lo que ocurrió en el Congreso, que, por cierto, tuvo como eje, punto de partida y objetivo central, la celebración de la Eucaristía dominical: el memorial de la muerte y resurrección de Cristo, especialmente el domingo, día del Señor.
Pero no sé si no se le dio importancia al Congreso por haber sido efectuado en un país tercermundista, o porque se trata de un país que, a pesar de los pesares, sigue siendo profundamente católico, profundamente eucarístico y profundamente mariano; o porque cada país está tan sumergido en sus propios y graves problemas, que se olvida de todo aquel que está un poco más allá de sus narices, o un poco más allá del Atlántico, o un poco más allá del Mediterráneo o del Cáucaso. ¡Hasta la prensa mexicana, tan anticlerical ella, se conmovió con lo sucedido en el Congreso!
Pero bueno, de cualquier manera, siempre contamos con Zenit. Ojalá nos dignemos echarle un vistazo.
Cristina Alba
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