• Y los secretarios de Estado, salvo que no posean ninguna otra fuente de ingresos.
  • Diputados y senadores no recuperarán la paga de Navidad, la que no cobrarán este año.
  • A partir de las próximas elecciones municipales se reducirá un 30% el número de concejales.
  • En las CCAA, se conforman con exigir mayor responsabilidad y forzarles a cumplir los objetivos de déficit marcados.
  • Funcionarios: no habrá sustituciones por jubilación salvo en Educación, Sanidad, policía y lucha contra el fraude.

El plan de ajuste de Mariano Rajoy consiste antes en subir los impuestos que en reducir los gastos públicos. Lo uno se hace a lo bestia, lo otro con cuentagotas.

Quizás por ello, la vicepresidente primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría se ha visto obligada a recordar, tras el consejo de ministros,  que la administración también realizará esfuerzos (aunque podría hacer más). Ahí van las siguientes medias ejemplarizantes.

Ministros y secretarios de Estado no seguirán cobrando su salario íntegro durante los dos años siguientes a su cese, salvo que no posean ningún otro ingreso público o privado.

Ministros, altos cargos, diputadores y senadores no cobrarán la paga de Navidad, como el conjunto de los funcionarios. Sin embargo, a éstos se les devolverá lo no percibido en 2015, a los altos cargos, no.

Concejales: ya no es posible reducir el número, hasta las próximas elecciones municipales. Entones, la reducción será del 30%.

Autonomías: en este punto, por aquello de que son autónomas, hay que conformase con controlarles el gasto y someterla a límites de déficit, al mismo tiempo, se abre un fondo de financiación de 18.000 millones de euros, de los cuales 6.000 correrán a cuenta de Lotería del Estado (a este paso, va a costar privatizarla).

Funcionarios: no hay sustituciones por jubilación, con las excepciones de Educación, Sanidad, Policía e inspectores de Hacienda, muy necesarios, estos últimos, en los tiempos que corren.

No es lo que se dice una trasformación del Estado pero en tiempos de tribulación, al parecer, las mudanzas deben ser comedidas.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com