Casi 10.000 muertos y más de 16.000 desaparecidos. Más las gentes que lo han perdido todo, luego están las familias, y detrás de cada familia hay una historia.
Ayer oía a Ana Pérez, la corresponsal española desplazada allí, que comentaba: "la reconstrucción del país costará 250.000 billones de dólares, y que se espera que esto no vuelva a los niveles que estaba hace sólo una semana y media al menos en cinco años, pero que conociendo a los japoneses creo que lo harán antes de esta fecha".
Las explosiones en la central nuclear de Fukhusima y el posible proceso de fusión han acaparado casi toda la atención, hasta el punto, que no recuerdo que en ninguno de los terremotos que se han producido a lo largo de la historia se haya dejado hablar de los muertos.
Los japoneses que suelen aprender mucho de sus errores, reconocen que ha sido vergonzoso como se está cubriendo esta tragedia.
Que nos perdonen y descansen en paz, esas víctimas de las que nos hemos olvidado.
Rita Villena