La píldora del día siguiente hizo hace poco titulares en primera de muchos medios cuando algún ayuntamiento decidió darla gratis a los adolescentes sin el conocimiento ni consentimiento paterno. Incluso niñas de 13 años podían disponer gratis de ella. La justificación que se daba a esas prácticas era la de evitar embarazos no deseados en adolescentes. Al mismo tiempo surgieron artículos en Francia y Reino Unido sobre esta práctica con el resultado trágico en el caso de Caroline Bacon (niña británica de 14 años) cuya madre solo se enteró de que usaba esa píldora tras el infarto que provocó la muerte de su hija. Pocas veces se oye en los medios acerca de los perniciosos efectos que a largo plazo tienen píldoras de tan alta dosis ni tampoco que son precisamente los adolescentes uno de los grupos mas vulnerables porque ellos por definición aún se están desarrollando y las drogas afectan aquellos órganos y tejidos que están en proceso de maduración.
Mientras que las compañías farmacéuticas promotoras advierten que " está contraindicado el uso rutinario o repetido" siguen dirigiéndose como su principal mercado a los jóvenes, el grupo mas propenso a ese uso porque están al principio de sus años fértiles.
El reparto gratuito de la píldora del día siguiente incentiva y anima al uso rutinario y repetido. Además las autoridades municipales o de otro tipo deben reflexionar sobre la violación del derecho de los padres en materias que afectan a la vida misma de sus niñas y el efecto abortivo de la citada píldora.
Oscar Alonso
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