Son más de 52.000 escolares los objetores. A los que hay que sumar muchos padres que están objetando por libre y que no se lo han comunicado a nadie; estimamos que pueden ser más de 20.000, señala Leonor Tamayo, coordinadora de las plataformas de padres objetores.
Además, están relativamente satisfechos con la respuesta judicial. Y es que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y el TSJ de Murcia han reconocido el derecho a la objeción de conciencia de los padres. Y el TSJ de Castilla y León que hasta ahora había apoyado a los objetores no se ha manifestado. Además, están registrados los recursos de inconstitucionalidad. En resumen: la batalla jurídica está en marcha. Pero sobre todo, la voluntad de los padres permanece firme. Y no son pocos: el año pasado hubo 740 niños que no entraron en clase. Que tengamos constancia, matizan desde Profesionales por la Ética. Así que Gabilondo tiene un problema. Y a pesar de todo lamentablemente no se ha querido reunir todavía con nosotros; la salida será necesariamente la negociación, apunta el presidente de PPE, Jaime Urcelay.