La industria tradicional de los medios de comunicación en Europa, Oriente Medio y África (EMEA) está en una situación de riesgo sin precedentes, golpeada por el crecimiento exponencial y el uso de nuevos, más competitivos y rompedores formatos de comunicación digital, así como por la crisis mundial que está dando el golpe de gracia a lo que ya se percibía como un anticuado modelo de negocio.