Su rendimiento no resulta atractivo para el inversor.
Ya avisó por el mes de marzo el anterior ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que era aconsejable que los trabajadores complementaran su jubilación con un plan privado de pensiones.
Las entidades financieras se han encargado de ofrecerlas a tutiplén, pero no se ve claro que lo que ofrezcan sea tan maravilloso. Es verdad que los planes de pensiones ofrecen al cliente una mayor desgravación y un colchón para la jubilación. Sin embargo, actualmente, la rentabilidad que ofrecen es muy baja, incluso por debajo de la inflación y en algunos casos, hasta es negativa. Un estudio del profesor Pablo Fernández, del IESE, muestra cómo la rentabilidad histórica de los planes a 10 años es paupérrima. De 1.238 planes de pensiones privados, casi el 65% ofrece una rentabilidad media anual de entre el 0% y el 2% y el 12%, una rentabilidad media anual negativa.
En España el sistema de capitalización apenas se está desarrollando, pero con estas cifras está claro que va a tardar en hacerlo. Si uno mete su dinero en un depósito a plazo fijo, obtendría una mayor rentabilidad. Pero además, no tendría ese dinero secuestrado, ya que el cliente no puede retirar el dinero que ha invertido en el fondo de pensiones.
Parece que todos los bancos van a la caza de liquidez con los planes de pensiones, pero la rentabilidad que ofrecen es muy baja. No hay nada más que ver el cuadro del último trimestre en los planes a 10 años que ha realizado Inverco, cuando sólo ofrecen un 0,57% de media entre todos los planes.
Puede ser un buen complemento pero hay que ver si es lo que más conviene.
Juan María Piñero
juanmaria@hispanidad.com