Estuve viendo el partido de la selección contra Paraguay con un grupo de amigos venidos de Zaragoza y Madrid.
Conjuntamente nos alegramos cuando vino el gol y al final lo fuimos a celebrar en una Barcelona, por cierto, sumida en el ruido de cláxones de coches y petardos celebrando el triunfo de España.
Tengo claro que a nivel de ciudadanos de a pie no hay ningún problema entre catalanes y el resto de españoles. Me parece que el gran problema son los políticos catalanes con esa permanente actitud de enfrentamiento, ese victimismo cansino y esa voluntad de crear resentimiento contra el resto de España.
Si no fuera por los Montilla, Mas y Carod de turno, la relación entre Cataluña y el resto de España sería excelente.
José Gutiérrez