Entre las propuestas para mejorar la financiación de las empresas, los populares proponen una nueva actualización de balances. Se trata de permitir aflorar unas plusvalías ocultas que sólo aflorarían en procesos de fusión, con un peaje fiscal cero. Es decir, una nueva amnistía fiscal. ¿Para qué serviría? Actualizados los valores de los activos a los precios actuales, la posibilidad de acceso al crédito mejoraría, puesto que las garantías serian mayores, aunque sólo fuera a efectos contables.
Por supuesto, los populares también inciden en el famoso fenómeno crowding-out. Es decir, el efecto expulsión que tiene la deuda pública sobre el crédito privado. Si los bancos compran deuda, restan recursos para prestar a empresas y particulares. Y lo que ha ocurrido es que la gran mayoría de la deuda ha sido comprada por las entidades financieras españolas, que se han quedado sin recursos para acometer actividades de crédito. Lo que urge es restar emisiones de deuda para dejar margen a las entidades para financiar al sector privado.