La situación actual es la siguiente. El PSOE ha tratado de romper -y lo ha conseguido- lo que denominan como frente anti-LOE. Pactar con la FERE unos euros más para la educación concertada fue suficiente para rebajar los ánimos de los clérigos. Poderoso caballero...
Las organizaciones convocantes de la manifestación por la libertad educativa del pasado 12 de noviembre, sin embargo, no tragan. Aseguran que los acuerdos nocturnos del pasado lunes no garantizan la libertad educativa y califican los retoques a la LOE de parches. El PP aprovecha el tirón para desgastar al gobierno. El portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, afirma que los maquillajes no hacen buena una ley mala.
Mientras tanto, sus cachorros dejaron tirados a los organizadores de la marcha. Es verdad que desde algunas delegaciones de Nuevas generaciones (NNGG) se había animado a los militantes populares a asistir a la manifestación. Incluso 200 jóvenes de NNGG se habían comprometido a asistir a la marcha con huchas para recaudar fondos entre los asistentes. En realidad, eran los únicos que iban a realizar esa labor.
Los organizadores cometieron un error de confianza. Porque a última hora avisaron que no iban. Así, sin más detalles ni mayor explicación. Hubo entonces que improvisar nuevos recaudadores que fueran debidamente identificados, que ofrecieran suficiente confianza y cuyas huchas estuvieran suficientemente controladas mediante DNI, etc. Sus mayores sin embargo, siguen chupando rueda.