Sr. Director:

Es frecuente asociar los Reyes Magos con una fábula-cuento de Navidad, para estimular la magia de estos días.

Los tres reyes vinieron de Oriente con el fin de conocer al Rey-Mesías del mundo. Eso dice la Biblia y a ella me remito. Lo que no es de recibo es menoscabar la importancia de este hecho: tres poderosos abandonan sus patrias, y se someten a toda clase de imprevistos e incomodidades para visitar a un Niño.

Si olvidamos lo que significa este hecho: Dios nace y los hombres lo dejan todo para encontrarle, es que en nuestras vidas no late aún el deseo de Dios.

Que la fiesta de la Epifanía no se quede en un festejo aguado por regalos sin sentido. Que la adoración del misterio tenga parte en nuestras vidas y sirva para abrirnos nuevas perspectivas.

Eva Nordbeck

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