Poco o nada ha cambiado desde la primera oferta de la SEPI en septiembre. Al final, prejubilaciones a los 52 años y un futuro incierto para el resto de la plantilla (unos 5.500 trabajadores). España es el primer país que cede ante Bruselas en todas sus exigencias en una reconversión empresarial. Zapatero cumple su promesa de salvar astilleros con cargo al Tesoro Público.

Los sindicatos están a un paso de aceptar la oferta de la SEPI, que conlleva el despido, con cargo al erario público, de 4.000 trabajadores, algo más del 40% de la plantilla de los astilleros públicos IZAR. En el fondo, poco o nada ha cambiado desde la primera oferta de la sociedad donde se agrupan las participaciones industriales del Estado español, la SEPI, dueña de IZAR. De las manifestaciones violentas en las calles se ha pasado a la aceptación de un plan que conlleva prejubilaciones a los 52 años y una segregación entre la actividad militar y civil de los astilleros públicos. De esta forma, con cargo al erario público, Zapatero ha podido cumplir su promesa de salvar los astilleros. Una empresa mucho más delgada y con un futuro incierto, dado que los pedidos del Ejército no podrán por sí solos dar trabajo a la parte de la plantilla que permanecería en activo.

Por otra parte, la insistente demanda sindical, en especial de Comisiones Obreras, para que se aseguren horas de trabajo para la industria auxiliar de IZAR, unos 30.000 trabajadores, ha quedado en el olvido. De la misma forma, sigue en el alero la composición accionarial de la parte civil de IZAR. Las cajas de ahorros continúan reticentes a participar en el accionariado. Lo que sí parece claro es que las factorías de Ferrol, Cartagena, San Fernando, Cádiz y Puerto Real irían a la parte militar, mientras Sevilla, Gijón, Sestao y Manises se quedarían en la división civil.

Al final, el Gobierno ha sabido jugar con la urgencia que imponía Bruselas, que exige un acuerdo, es decir, los despidos incentivados, antes del próximo 1 de enero.

España se convierte así en el primer, y por ahora único, país que cede en todos los términos ante Bruselas sin negociar un cambio en las condiciones de reflotamiento. El Gobierno Zapatero ha preferido desde el primer momento culpar al Gobierno anterior de no hacer caso a Bruselas que negociar con el Ejecutivo comunitario. Así, Izar se dispone a afrontar una reconversión salvaje pagada con los impuestos de todos los españoles, tras aceptar las premisas de Bruselas de que el Gobierno había otorgado algo más de 1.000 millones de euros en subvenciones a IZAR sin el permiso comunitario. Sin embargo, tres años atrás el Gobierno francés otorgó 9.000 millones de euros para salvar de la quiebra a la telefónica gala, France Telecom, quien, además, no estaba en litigios extracontinentales, como es el caso de los astilleros europeos frente a los astilleros asiáticos.

La SEPI que preside Enrique Martínez Robles, con el visto bueno sindical al alcance de la mano, pretende ahora repartir las factorías contentando a todas las partes enfrentadas.