Esta mañana, en la cadena SER, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, demostraba que se ha plegado a las exigencias gubernamentales de ajuste de los salarios al declarar: "Estamos dispuestos a aceptar una moderación salarial, pero no una congelación". Y ha añadido: "Esa moderación pasaría por aceptar que el crecimiento sea inferior a la inflación", aunque la cifra no es concreta todavía, ha señalado el líder de UGT.
Ademas, los sindicatos han planteado en las negociaciones con empresarios y Gobierno la creación de un fondo de capitalización financiado por el erario público "que serviría para que las empresas puedan financiar parte del despido". Las empresas accederían a ese fondo si cumplen ciertos parámetros como que la empresa apueste por la contratación indefinida, por la igualdad y por la seguridad laboral.
De esa forma, los sindicatos, una vez más, priorizan la protección de los subsidios a la lucha por el salario digno. Una lucha que en Hispanidad llevamos reivindicando hace tiempo, por la dignidad del trabajo y de los trabajadores, como hoy explica en su editorial el director de Hispanidad, Eulogio López.
Andrés Velázquez
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