-Para Elena Valenciano es el mayor ataque contra los trabajadores de toda la etapa democrática.
-"No es una reforma para la contratación sino para el despido", afirma Fernández Toxo.
La Ministra de Empleo, Fátima Báñez, se ha reunido este martes con los agentes sociales para convencerles de las bonanzas de la Reforma laboral emprendida por el PP, una reforma que no convence en absoluto a los sindicatos, y no sólo porque les reste protagonismo al facilitar el 'descuelgue', sino porque facilita el despido.
Cándido Méndez, de UGT, ha comunicado a la ministra -que denomina de forma eufemística el despido por causas objetivas como "procedente" con una indemnización de 20 días, y elimina la autorización previa en los EREs- que se abre un camino "erróneo, injusto y muy peligroso para superar la situación de crisis". Por su parte, el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha ido mucho más allá al manifestar que "no es una reforma para la contratación, sino para el despido".
Toxo y Méndez han advertido en la rueda de prensa posterior al encuentro con Báñez, que no se pueden generar falsas expectativas sobre este tipo de encuentros entre Gobierno y sindicatos, aunque han precisado que, por supuesto, van a acudir a todas las reuniones para ver si pueden cambiar los "horrores, que no errores", de la reforma.
La ministra, en un tono moderadamente triunfalista, ha señalado que se trata de una medida que apuesta por la flexibilidad y no por facilitar en absoluto el despido. "Se han perdido 2.700.000 empleos en esta crisis… y con la reforma pretendemos crear más empleo".
Por su parte, Ángela Merkel ha dado su bendición a la reforma. La canciller alemana, por medio de su portavoz, Steffen Seibert, ha declarado que el Decreto Ley "muestra la determinación" del Gobierno del presidente Mariano Rajoy de atajar los problemas económicos del país y volver a la senda del crecimiento. Seibert añadió que las medidas traerán más empleo al mercado laboral español, más competitividad a la economía y más crecimiento para España.
No es de la misma opinión Elena Valenciano, número dos del PSOE, quien ha señalado que "ni la legislación franquista se atrevió con estos temas" y que se está volviendo a la situación predemocrática. "La reforma es la agresión más importante de la democracia", ha señalado.
A la vista de las declaraciones de la vicesecretaria general del PSOE, da la impresión de que es ella y no los sindicatos quien más interesada está en que se convoque una huelga general. Ella no tiene nada que perder. No así los sindicatos, que no pueden correr el riesgo de otro fracaso como el de la última huelga general del 29 de septiembre del 2010.
Como ya dejó entrever Méndez, más prudente, habrá que esperar a ver el éxito de las movilizaciones del próximo día 19 para tomar decisiones más arriesgadas. Bastante daño ha hecho ya la reforma a los sindicatos como para asumir el riesgo de una huelga general. Con la precariedad económica que vive gran parte de los trabajadores de nuestro país, el éxito de la convocatoria es más que dudoso.
Sara Olivo
sara@hispanidad.com