El sacerdote Luis Santamaría, miembro de la Red Iberoamericana para el Estudio de las Sectas, explicaba hace unos días en la revista digital En Acción cómo los Testigos de Jehová se habían acercado a los jóvenes que venían a la JMJ para hacer proselitismo.


El propio autor explica que el caldo de cultivo podría favorecer la captación, ya que se entiende que quienes acudieron a estas jornadas tenían, como mínimo, cierto poso espiritual.

En un artículo posterior, el P. Santamaría señala que un documento interno de los Testigos daba la orden y explicaba cómo se debía abordar a los jóvenes que venían a ver al Papa. El documento detallaba incluso la manera en que debían vestir chicos y chicas.