Sr. Director:

Como se ha visto con la reciente corrida de José Tomás, el nacionalismo catalán intenta siempre transmitir la idea de que los toros son un elemento extraño a Cataluña.

Craso error. Aunque a algunos les pueda sorprender, antes de que se celebraran corridas de toros en Andalucía, ya se celebraban en Cataluña. Por toda la geografía de la Cataluña interior abundan localidades con tradición taurina como Olot, Vic, Cardona, Ripoll o Camprodon, la mayoría de las cuales tienen plaza de toros. Y hace más de 600 años las máximas autoridades catalanas, los Condes de Barcelona, ya organizaban festejos taurinos. Sin embargo, el nacionalismo ha optado por ocultar y hostigar una tradición tan arraigada en Cataluña por el mero hecho de tratarse de una expresión evidente de una cultura común compartida con el resto de España.

Carmen M. Maciá

carme.macia@gmail.com