Hace bien pocos años, la multinacional francesa L'Oreal, primera firma de cosmética del mundo, presentaba con legítimo orgullo las encuestas en las que figuraba como la preferida por los jóvenes para trabajar en su plantilla. Por lo demás, la firma no ha dejado de incrementar su facturación y su beneficio en España.
Sin embargo, y como ya hemos informado en Hispanidad la llegada del nuevo equipo directivo, liderado por Luis del Valle, ha supuesto el recorte de ventajas para el personal, enfrentamientos con los trabajadores –que no con los sindicatos, que han secundado a la Dirección- y nuevas prácticas, como la de la subcontratación. Así, se va a despedir a más de 80 trabajadores de su centro de distribución en San Agustín de Guadalix, para sustituirlos por una subcontrata, es decir, por trabajadores peor pagados y con los que la firma no tienen compromiso alguno (dado que no pertenecen a su plantilla).
Por esta razón, el pasado lunes los trabajadores de la palna de distribución se manifestaron en la Nacional I a su paso por San agustín de Guadalix. Por el momento, la Direcciones niega a negociar nada, entre otras cosas porque el sindicato mayoritario, UGT, no ha dado muchas señales de vida.
El beneficio neto de L'Oreal España en el primer semestre de 2006 ese elevó a 1.087 millones de euros, un 21% más que durante el mismo periodo del ejercicio anterior. La facturación aumentó el 8,7% hasta los 7.785 millones de euros. No sólo eso, la firma se encuentra en expansión, y, pro ejemplo, ha adquirido Body Shop, por 938 millones de euros, más que nada para quitarse el sambenito de que opera con productos procedentes de animales.
En España, una de las mejores franquicias del afirma, L'Oreal cuenta con 2.500 empleados frente a los 52.000 de la firma en todo el mundo.