Blanco no piensa dimitir (ya saben: No hay caso, ni lo hay ni lo habrá), menos aún después de que Rubalcaba hablara con los padres del ministro para asegurarles que tienen "un hijo honesto". Los progenitores del político gallego se quedaron mucho más tranquilos, aunque su hijo ya advirtió que todo esto se debe a que le tienen manía.
Pero no opina lo mismo el resto de los españoles. Al menos, el 61% de los encuestados por El Mundo y Sigma Dos.
Lo dicho, es posible que Blanco no quiera marcharse y que a Zapatero no le queden ganas de cesar a un ministro de aquí al 20-N. Aguantar el mes y medio restante para las Generales es poco después de todo lo vivido. Otra cosa es si Blanco repetirá en las listas, es decir, si Rubalcaba quiere arriesgarse a llevarle en sus filas, con el estrés mediático que ello supone. En la decisión debería pesar el hecho de que, según la citada encuesta, el 47% de los votantes socialistas cree que Blanco debería dimitir, frente al 31% que apoya al ministro.
Rodrigo Martín
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