El caso Parmalat empieza a ser como el viejo chiste: esto no acaba así, esto se hincha. El número uno y, según todos los indicios, principal responsable del desastre Parmalat ha devuelto bienes por 35 millones de euros, incluido un yate valorado en 10 millones.

Ahora bien, por un lado, eso no cubre ni la décima parte de lo que presuntamente se embolsó y, además, su empeño en ofrecer el resto de sus yates para compensar parte de la deuda ha chocado con un detalle: sobre algunos de sus barcos pesan cargas financieras. Dicho de otra manera, no puede disponer de ellos como quisiera.