Decaído, balbuceante, con poca seguridad en sí mismo. Percival Manglano, consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, ha centrado toda la atención en la presentación del estudio "El ajuste fiscal de las Comunidades Autónomas visto desde dentro", elaborado por el Instituto de Estudios Económicos. Aún sufría la resaca del viernes negro, uno de los días más tristes para los responsables de Economía de la Comunidad de Madrid.
Se ha negado a precisar desde cuándo conocían el dato de que su déficit en 2011 fue del 2,2% en lugar del 1,13% previamente anunciado: "Lo hemos hecho público cuando ha sido oportuno" y ha señalado que a lo largo de lo que resta de semana "el ejecutivo regional mantendrá contactos con agencias de rating y bancos". Lo de los bancos se entiende, lo de las agencias de rating resulta un tanto incomprensible… ¿Les hablará del origen de su nombre, que obedece a la afición de su padre por las leyendas artúricas? Los problemas de España con la deuda y las agencias de calificación no los soluciona ni el mago Merlín.
Manglano ha hecho hincapié en que dos terceras partes del presupuesto de la Comunidad Autónoma de la Comunidad de Madrid están destinadas a Educación y Sanidad, y que la cifra supera el 90% si se añade Transporte y Seguridad Social. En su exposición, el consejero de Hacienda y Empleo de la Comunidad -que tiene cerradas tres alas del Hospital de la Princesa para ahorrar en costes médicos con la repercusión que esto tiene sobre las listas de espera- manifestó que gracias a la cifra del 2,2% se siente con más fuerza para alcanzar el objetivo del déficit de este año. Manglano sacó pecho sobre el ahorro de 2.200 millones acumulado desde 2008 y los 600 millones más incluidos en el Plan económico financiero. También presumió sobre el precio de la subida de los transportes públicos, una medida que le permitirá financiarlos al 50%.
Manglano, al igual que Montoro, que presidía el acto, hizo una loa al ambiente del pasado jueves en el que se desarrolló el Consejo de Política Fiscal y Financiera. y señaló que las circunstancias en las que estamos ahora con el cambio de Gobierno van a facilitar el cumplimiento del 1,5% fijado.
No quiso comentar nada sobre las peticiones de los socialistas de que su antecesor en el cargo y actual secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, dimita. Resaltó también que a pesar del mal dato, la Comunidad de Madrid está mejor que muchas otras comunidades autónomas.
Sólo queda una pregunta por hacerse. Algo que no saben contestar, ni tampoco quieren los responsables de prensa del Ministerio de Economía. Con la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. Montoro podría cesar y tomar medidas como la destitución de altos cargos públicos, la no percepción de pensiones indemnizatorias, la obligación de restituir las cantidades indebidamente percibidas y la obligación de indemnizar a la Hacienda Pública. ¿Podría el ministro de Hacienda cesar al presidente o la presidenta de una Comunidad Autónoma?
Sara Olivosara@hispanidad.com