- Espionaje a periodistas colombianos.
- El Gobierno ecuatoriano amonesta a 'El Telégrafo'.
Por ejemplo, en Venezuela, el presidente, Nicolás Maduro (en la imagen), lanzó una dura advertencia a los medios de comunicación. "Me van a llamar dictador, pero vamos a endurecer las normas para que se acabe el amarillismo y la propaganda que se alimenta de la sangre y la muerte". El jefe del Estado pronunció estas palabras en la víspera del lanzamiento de un plan para disminuir la criminalidad. El gobernante acusó a los diarios El Nacional y El Universal y al grupo de medios del Bloque De Armas, tres de los cuatro principales periódicos del país, de apostar al fracaso de esas iniciativas. "Les va a llegar su hora", advirtió, recoge El País.
Claro que la amenaza y la coacción a los medios en Venezuela no son nuevos y podríamos remontarnos a la época de Hugo Chávez. Donde sí suenan a más nuevo los atentados a la libertad de prensa es en Colombia. Allí, recientemente fueron interceptadas conversaciones de periodistas -es decir, fueron espiados- que cubren el proceso de paz que se desarrolla entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC en La Habana. La cadena norteamericana Univisión tuvo acceso a dos cuentas de correos interceptados con un total de 2.638 mensajes entre dos guerrilleros que hacen parte de la delegación de las FARC en La Habana y periodistas colombianos, de agencias internacionales y otros medios de Hispanoamérica y Europa. En los mensajes, los comunicadores pedían entrevistas con miembros de esa guerrilla que permanecen en la isla desde noviembre de 2012, cuenta El País.
Y, en Ecuador, también se han producido ataques a la libertad de prensa, aunque eso no es nuevo con el presidente Rafael Correa. Fue él quien creó la Superintendencia de Comunicación e Información de Ecuador (Supercom), un ente regulador de los medios de comunicación creado a partir de la polémica ley de prensa que ha conseguido sacar adelante su Gobierno, a pesar de la oposición interna y de las críticas internacionales, recordaba Europa Press.
Pues bien: la Supercom ha amonestado al diario 'El Telégrafo', a petición del Banco Pichincha, por llevar a cabo un "linchamiento mediático" contra la entidad financiera. Banco Pichincha presentó dos quejas ante la Supercom por tres noticias publicadas entre los meses de septiembre y octubre al considerar que consistían en un "linchamiento mediático", con el fin de ejercer su derecho a la réplica. La Supercom desestimó una de las quejas y admitió la otra, permitiendo a la entidad financiera que ejerciera su derecho a la réplica, que, no obstante, el medio de comunicación no ha respetado, de acuerdo con la amonestación.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com