El caudillo bolivariano dejará una Venezuela dividida y empobrecida

El jefe de Estado en funciones, vicepresidente Nicolás Maduro, se ha dirigido a los venezolanos para informar de que el estado de salud del presidente Hugo Chávez, hospitalizado en La Habana, ha sufrido nueva complicaciones. Maduro ha empleado un tono lúgubre que presagia un final próximo.

El balance del caudillo bolivariano no es muy positivo: deja una Venezuela dividida y empobrecida, a pesar de ser uno de las grandes reservas mundiales de petróleo. Y deja también la curiosa noticia de un presidente en ejercicio que es atendido en otro país, la tiranía cubana y que, probablemente muera fuera de su patria.

Andrés Velázquez

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