- Todo parece indicar que la deuda de El Mundo sigue los pasos de la de El País: inasumible.
- El grupo pierde 36 millones de euros durante el primer semestre, un 9,8% menos que hace un año y el resultado bruto de explotación ha sido ha sido negativo de 21,5 millones de euros, un 4,5% menos que en 2013.
- Con unos ingresos que caen un 6%, lo que indica la dificultad del grupo para reducir los costes.
- Mejoran los ingresos publicitarios y los de prensa, pero no es suficiente para una compañía que viene cosechando unas pérdidas y resultados de explotación tan pobres.
- Así las cosas, la paciencia de los accionistas (Rizzoli) debe estar agotada.
Unidad Editorial sigue perdiendo dinero en los nueve primeros meses de 2014, en concreto, 36 millones de euros. Es cierto que menos que el año pasado en igual periodo, en el que los resultados negativos alcanzaron los 39,9 millones o, lo que es lo mismo, los ha reducido en un 9,8%. No sabemos cuánto tiempo pueden aguantar sus accionistas una situación tan mala, porque perder 6.000 millones de las antiguas pesetas este año y otros 6.600 millones el año pasado, no es plato de gusto.
Lo importante, con todo, es ver si al menos es capaz de hacer frente a sus gastos corrientes aun cuando no recupere el valor de sus inversiones que, al fin y al cabo, ya están hechas. En este sentido la propia compañía presume de que, a diferencia del año pasado, en el que su Ebitda (resultado bruto de explotación, en castellano) fue negativo (-7,6 millones de euros), este año refleja uno positivo de 5,2 millones. Pero eso sí, no incluyendo dentro de los gastos de explotación los que ella misma ha considerado, en ambos casos, como no recurrentes. Porque de no ser así, es decir, escogiendo el Ebitda sin ajuste alguno, la cosa no pinta nada bien.
El Ebitda de los tres primeros trimestres de 2014 ha sido negativo de 21,5 millones de euros, apenas un 4,5% menos que en igual periodo del ejercicio anterior, y eso después de que sus ingresos hayan caído para el periodo que analizamos en un 6%. Lo que refleja una fuerte resistencia de los costes a su reducción y nos hacen sospechar de los criterios utilizados para clasificar algunos de ellos como no recurrentes de cara a presentar una mejor evolución del negocio.
Mucho nos pueden contar sobre la mejora de los ingresos publicitarios ( 9,5%) o el cambio de tendencia de los de prensa ( 0,7% este año frente al -3,5% anterior). El resultado de todos los esfuerzos se nos presenta como poco para una compañía que viene cosechando unas pérdidas y resultados de explotación tan pobres. La paciencia de los accionistas nos parece que tiene que estar agotada.
Y si hablamos de los accionistas, aquí la tendencia sí es algo mejor. La matriz RCS ha reducido sus pérdidas a septiembre de 2014 en un 46,9% (de -175,3 millones de euros a -93,1 millones), así como su muy negativo Ebitda en un 45,9% (de -205 millones a -111 millones).
En cualquier caso, un poco más de información de la que han dado no vendría mal. Más que nada porque sospechamos que la deuda de este grupo de comunicación, que preside Antonio Fernández-Galiano, comienza a correr la misma suerte que la de uno de sus competidores más cercanos: es inasumible. Rodrigo de Silos
rodrigode@hispanidad.com