Buenas tardes a todos los valientes defensores de la vida, que hoy os dais cita en multitud de ciudades de las Españas. Y hablo de las Españas y no de España, pues también en algunas ciudades de Hispanoamérica se va a leer este manifiesto, y justo es que nosotros, defensores de la verdad y de la vida, nos reconozcamos todos como hijos de una misma PATRIA HISPANA , aun encontrándonos hoy separados en multitud de naciones. Lo cuenta la Cruz de San Andrés.