Sr. Director:
Durante mis años de estancia en África aprendí muchas cosas de sus gentes, cultura, modos de entender la vida, etc... Fue un gran enriquecimiento.
Entre tantas, tantísimas cosas buenas hubo alguna -muy pocas- que no lo fueron y que la película "Mar adentro" me ha recordado. Me contaban con cierta vergüenza y reserva que una de las tribus, cuando sus ancianos o enfermos estaban muy mal les llevaban "bosque adentro" y los abandonaban allí donde las fieras -hienas- acababan con ellos. Me explicaban que eso era antes de que llegara el Cristianismo y les descubriera el respeto por la persona, la vida, etc.
Nosotros no parece que vayamos a llevar a nuestros enfermos o discapacitados y ancianos "bosque adentro" para que las hienas acaben con ellos. Sino que les meteremos "Mar adentro" dejándoles que se ahoguen en sus limitaciones, hundiéndoles con nuestra indiferencia, falta de cariño, quitándoles toda posibilidad de respirar esperanza y ganas de vivir, si es que les queda alguna al verse rodeados de gente que no quieren que vivan, a quienes molestan y que sólo desean que se adentren en un mar de muerte sin ofrecerles el salvavidas del servicio generoso y alegre, el amor verdadero que no sabe de egoísmos, el apoyo al necesitado, la solidaridad, etc.
Todos necesitamos no sentirnos carga para nadie, notar nuestra independencia y no sentir nuestras limitaciones. ¡Cuánto no tendremos que hacer por quienes realmente tienen esas limitaciones, les falta esa independencia y en "cierto sentido" son carga porque así se lo hacen ver quienes les rodean!
Si se ven ayudados o asistidos con generosidad, alegría como hacen tantos padres, madres, esposos, esposas, amigos y por la misma sociedad. Si a pesar de sus limitaciones se les facilita poder desarrollar tantas actividades que puedan llevar a cabo, si se derriban las barreras arquitectónicas, se les dan más medios materiales, etc. ¿Quién va a querer morir?
Todos tenemos malos momentos, pero si nuestra vida tiene sentido y como seres sociales que somos nos vemos arropados, "La vida es bella" y "Qué bello es vivir", ¡ya que va de películas!
Carmen Torija
ctorija@eresmas.com