Que el PSC está reculando es un hecho incontestable. Que lo está haciendo por presiones de Madrid, tampoco lo duda nadie. Pero ahora hay que vestir el muñeco. Y el muñeco se llama derecho. "Los políticos no podemos hacer todo lo que nos gustaría hacer", señalaba hace unas semanas a Hispanidad el primer secretario del PSC, Josep Montilla.

 

Ahora la estrategia de Maragall pasa por remitir al Consell Consultiu las 21 dudas de inconstitucionalidad del proyecto estatutario. La misma estrategia que ya anunciara Emilio Pérez Touriño. Aunque ya se sabe que los consejos consultivos son para no cumplirlos y que si el Consejo de Estado ofrece algunas dudas, huelga mencionar la duda de independencia de los consejos consultivos de las CCAA.