Cuando ZP, con ese análisis profundo de la realidad económica que ilumina su política, dijo percibir luces al final del túnel, el cachondo de Sala le respondió: No son luces, señor presidente, es un coche que viene en dirección contraria, justo hacia nosotros. Sala recuerda ahora que España podría ser expulsada del euro por ser uno de los países que más se ha endeudado. Bueno, la verdad es que la deuda española es inferior a la de otros países de nuestro entorno. No, a España no le van a echar del Euro, pero lo que hay que pensar es si no resultaría conveniente que España se marchara del Euro.
La experiencia del Euro no podía ser peor para un país con salarios inferiores a la media de los países miembros de Eurolandia pero con precios de lo más homologables. Además, al perder el control sobre la política monetaria, nuestra pobre competitividad ya no se soluciona con devaluaciones de moneda. Por último, una política monetaria expansiva dirigida desde Madrid, a la medida de las necesidades de España, y no desde Fráncfort, será estupenda para una economía en deflación.
No, el peligro no es que a España le expulsen del euro. Ahora mismo, el peligro es permanecer en Eurolandia.
Eulogio López
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