Conocido como "el gato de Cheshire", el portavoz del Partido Popular, Esteban González Pons, se ha lanzado a la piscina. Ha hablado de un millón de nuevos emprendedores y de crear 3,5 millones de empleos en una legislatura. Como reto no está mal.

En serio, Mariano Rajoy -seguramente siguiendo los consejos de Hispanidad,- ha decidido que la única forma de salir de la crisis -no de la crisis financiera, sino de la económica, esto es, crecer y crear empleo- es favorecer, o al menos no fastidiar, a la pequeña propiedad privada, al emprendedor, al profesional, al pequeño comercio, al empresario, a la micropyme. Las grandes empresas son necesarias como locomotora pero no para crear empleo sino que más bien lo destruye. La que crea empleo es la micropyme, que constituye el tejido económico español.

Ahora bien, el espíritu moderado (¿Por qué moderación y mediocridad comienzan por la misma letra?) del partido Popular y de su líder, don Mariano Rajoy, presenta dos perfiles: el primero consiste en no concretar jamás, el segundo en el espíritu del dos más dos igual a cinco, entendido como punto intermedio, moderado y centro reformista, entre el revolucionario dos más dos igual a seis y el intolerante dos más dos igual a cuatro.

Sí, para crecer hay que fomentar la pequeña empresa y la propiedad pequeña. Estamos de acuerdo, don Mariano, pero para eso no basta con rebajar cinco puntos el impuesto de sociedades de las pymes, que ahora pagan entre el 25 y el 30% (los grandes pagan menos, aunque legalmente estén en el 30%, por aquello de las sabiduría fiscal de las grandes corporaciones); hay que reducirlo mucho más, de la misma forma que hay que liberalizar el mercado de trabajo y de la misma forma que conviene distinguir ente grandes y pequeños a la hora de pagar los muchos impuestos laborales que tienen a miles de empresas contra la cuerdas.

Si haces bien, Mariano, hazlo a fondo. La derecha debe dejarse de apaños y la izquierda debe dejarse de atajos.

Eulogio López

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