La prensa española se niega a publicar las pruebas judiciales que imputan al presidente de la CEOE y a su socio
El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner es cleptómano, ciertamente, pero en el caso Aerolíneas Argentinas anda cargado de razón. El grupo español Marsans, a quien el Gobierno de José María Aznar regaló Aerolíneas Argentinas (ARSA) y, además, regaló 758 millones de dólares para su funcionamiento, ha llevado a la empresa a la ruina, en un país de 2,7 millones de kilómetros cuadrados que precisa del transporte aéreo tanto como del terrestre.
No sólo eso: además la juez madrileña Gemma Gallego está punto de concluir la instrucción del sumario donde imputa la actual presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán y a su socio en Marsans, Gonzalo Pascual, de estafa procesal en la reprivatización de ARSA, así como desvío de fondos públicos y delito fiscal. Éste último, especialmente grave, por cuanto un informe pericial solicitado por la juez a la Agencia Tributaria concluye que Ferrán y Pascual defraudaron al Fisco español 100 millones de euros en el caso Aerolíneas. Informe que, por cierto, el poder de Marsans en los medios españoles ha conseguido silenciar, a pesar de que muchos de ellos, por ejemplo el más leído, El País, Cinco Días, y el más vendido ente los económicos, Expansión -propiedad de El Mundo- tienen una copia de dicho informe tributario guardados en los cajones de la redacción... y sin publicarse. Y es que ante ciertos poderes económicos, se acobardan tanto la prensa de izquierdas (El País y Cinco Días) como la prensa de derechas (El Mundo).
Ahora como afirma la prensa argentina el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se ha cansado y ha intervenido Aerolíneas y expulsado a Marsans. El caso que Marsans ha provocado en el transporte aéreo argentino lo justifica.