Durante los 7 últimos años los cristianos de Irak han sido el blanco de oleadas de ataques contra sus iglesias, monasterios, casas, negocios y personas. Un obispo y varios sacerdotes han sido asesinados a sangre fría. Desde el año 2003 más de la mitad de los cristianos iraquíes han abandonado el país, miles han sido asesinados y más de 60 iglesias y monasterios han sido bombardeados.
Al Qaeda ha continuado amenazando de ataques similares a los cristianos iraquíes. En un aviso el grupo afín a Al Qaeda, Estado Islámico de Irak, afirmó que sus ataques eran legítimos y que el tiempo de la destrucción había llegado para los cristianos de Irak.