Aunque parezca que la frase es del fin de semana pasado, después de los datos que han aparecido este lunes sobre las cifras del paro, este mismo martes el ministro de Trabajo se ha reafirmado en su idea: "el mes de marzo ha sido un buen mes para el empleo". No sé qué opinaran los 34.000 nuevos trabajadores que han engrosado la lista del paro, pero no parece una buena noticia.
Según el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, el paro ha crecido por la entrada de un mayor número de personas al mercado de trabajo, pero las cifras del crecimiento de afiliados a la Seguridad Social, muestran una clara tendencia de mejora. Lo que está claro es que estaba convencido de ello, aunque también ha afirmado que estos números no se verán reducidos hasta que el crecimiento económico español alcance por lo menos el 1,5%. Según las previsiones del Gobierno esto se dará a finales de 2011, aunque otros organismos reducen ese crecimiento al 0,6%, por lo que parece que las condiciones necesarias para la creación de empleo todavía tardarán en darse.
Eso sí, mientras tanto, el ministro no para de alabar la reforma laboral aprobada en junio como un éxito, fruto del compromiso, y que no ha sido fruto de la improvisación. En cambio, todos los demás agentes sociales consideran que la reforma laboral no ha servido para nada. Además, si no ha sido fruto de la improvisación, ¿por qué el Gobierno ponía un ultimátum a las partes para que llegaran a un acuerdo? Quizás porque había prisa por firmar un pacto que no urgía.
Juan María Piñero
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