El secretario general técnico, Francisco Fernández Fábregas, ha redactado un escrito de amonestación al gobierno de los Emiratos Árabes Unidos por las reservas establecidas al Convenio sobre la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer. Y es que en los asuntos femeninos, construir la afanosa Alianza de Civilizaciones resulta bastante complejo.
La conclusión del estudio de las reservas del país musulmán es que -según el gobierno español- resultan incompatibles con el objeto y fin de la convención, ya que tienen por objeto excluir el compromiso de los Emiratos Árabes Unidos en relación con aspectos esenciales de la Convención. A saber: uno de carácter general, la adopción de medidas (incluidas las legislativas) para eliminar toda forma de discriminación en relación con la nacionalidad. Además, el gobierno español censura las reservas establecidas en relación a la capacidad jurídica en materia civil, el matrimonio y las relaciones familiares.
Por otra parte, el gobierno español considera que la reserva relativa al artículo 16 de la Convención en la que los Emiratos Árabes Unidos hacen una referencia general a los principios de la Ley islámica, resulta indeterminada al no precisar el contenido de dichos principios. Esto impide a los otros estados partes determinar con certeza en qué medida los Emiratos Árabes Unidos han aceptado las obligaciones derivadas del artículo 16 de la Convención.
Por todo ello, el gobierno español objeta las reservas formuladas por el país islámico, si bien matiza que dicha objeción no impide la entrada en vigor de la mencionada Convención entre España y Emiratos Árabes Unidos. Vamos, que es muy importante, pero mejor no nos hacemos daño. Sobre todo si tratamos de construir una pomposa Alianza de Civilizaciones.