Más de 180 millones de criaturas, menores de 10 años, padecen hambre porque no tienen nada para alimentarse. Asimismo 177 millones de chiquillos sufren tardanza en su desarrollo a causa de la escualidez de sus madres durante el embarazo y casi 8 millones de recién nacidos fallecen al año, debido a la aciaga salud y a la mala alimentación de la madre, al escaso cuidado durante el alumbramiento y a la negligencia en la atención del bebé. Y esta evidencia tiene lugar en unos países donde 15 millones de jovencitas entre 15 y 19 años dan a luz, anualmente.
Desde el punto de vista de la madre, significa que 9 de cada 10 madres en el África subsahariana -una de las zonas con mayor mortalidad infantil del planeta- perderán un hijo a lo largo de su vida fértil. Además de esta región, el resto del continente africano y el sur de Asia son las dos grandes zonas donde los niños son más vulnerables a las enfermedades y la malnutrición.
El mapa se circunscribe a sólo 10 países, entre los que se encuentran China e India, los dos gigantes económicos. Cruel paradoja. China e India ostentan tasas de crecimiento que podrían aventajar a las de los países occidentales en las próximas décadas. La economía china crece más del 9% al año y la de la India, el 8%. Los analistas predicen que la economía de China ha duplicado a la de Alemania y alcanzará a Japón en el año 2020.
Agustín de Hipona asevera; "Lo que sobra a los ricos es patrimonio de los pobres".
Clemente Ferrer
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