Mátalos suavemente retrata, de forma bestial, un submundo poblado por asesinos a sueldo, mafiosos, drogadictos o prostitutas. Una de las visiones más cutres y deprimentes que hemos visto en pantalla de los actuales Estados Unidos.
Los provocadores de todo el entuerto son dos drogatas descerebrados, y pervertidos que son contratados para robar un suculento botín en el transcurso de una partida de póker ilegal. Enfadados por este "golpe" a sus finanzas, la mafia ficha a un asesino a sueldo: Jackie Cogan, interpretado por Brad Pitt. Un sicario muy singular que siempre quiere guardar una distancia emocional con sus víctimas, lo que él denomina: "matar suavemente"…
Claramente heredera de películas como Snach, cerdos y diamantes, de Guy Ritchie, o cualquiera de las películas de Quentin Tarantino, Mátalos suavemente alterna escenas visuales violentas bien rodadas (como el asesinato a cámara lenta de un jugador de medio pelo), con diálogos surrealistas a la par que soeces que mantienen los delincuentes que pueblan la pantalla.
Pocos pueden sentirse indiferentes ante este brutal filme de cine negro, cuyo mayor atractivo reside en unas creíbles actuaciones de todo el reparto, en el que encontrarán, además del mencionado Brad Pitt, a otros pesos pesados de la interpretación como Richard Jenkins o James Gandolfini. Sin olvidar el efecto que produce una banda sonora alegre que contrasta con lo que vemos en imágenes.
Si a pesar de nuestras advertencias se animan a contemplar este violento y poco edificante filme, lleven un paraguas a la sala de cine porque la sangre salta casi… hasta las butacas.
Para: Los que crean que todavía es original ver en pantalla diálogos surrealistas entre mafiosos