Sr. Director:

He leído entera la nueva ley de culto catalana, todavía no aprobada.

Tal ley pretende que las iglesias y otros lugares de reunión religiosa tengan licencia municipal. La razón aducida es la seguridad y viabilidad de los edificios para proteger el ejercicio de libertad religiosa y la seguridad de los ciudadanos.

Pero el común de los mortales, que no es experto en derecho urbanístico, se puede hacer varias preguntas: ¿Acaso las iglesias se han edificado sin permiso del municipio? ¿Habrá que ponerle escalera de incendios a una ermita o a una parroquia? ¿Qué sentido tiene hablar exclusivamente de seguridad de los locales religiosos en vez de legislar en un marco de todo tipo de inmuebles, entre ellos las sedes de los partidos políticos y el propio Parlamento? ¿Con el caos de infraestructuras catalanas, ninguna religiosa, es esto ahora tan urgente? ¿Cómo se combina esta ley con la decisión del trazado de un túnel que no es imposible que pueda ser negativo para la cimentación de la Sagrada Familia?

¿No puede prestarse esta ley, dado el talante del tripartito respecto a la religión a arbitrariedades y cierres innecesarios de lugares de culto?

José Ignacio Moreno Iturralde

jimiturralde@gmail.com