Las matriculaciones de automóviles se han convertido en un retrato de la sociedad. Por un lado porque, en general caen las ventas en términos interanuales un 25,5%, aunque las cifras acumuladas muestran un incremento del 5,9% gracias al efecto del Plan 2000E en la primera parte del año. Por otro lado, aumentan las matriculaciones en el segmento ejecutivo, mientras los monovolúmenes no logran remontar y continúan en caídas interanuales. En otras palabras, las grandes empresas y las administraciones van mejor que las familias. El segmento ejecutivo, los deportivos y los coches de lujo son los únicos que no se encuentran en cifras negativas.
Mariano Tomás
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