Sr. Director:

 

El domingo 3 de octubre se publicaba en el periódico ABC una entrevista al ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, quien, entre otras cuestiones, indicaba que ni la familia ni el matrimonio están en peligro a raíz del anteproyecto de ley de reforma del Código Civil recién aprobado por el Consejo de Ministros para reconocer el matrimonio homosexual.

El ministro justificaba el matrimonio entre homosexuales en que ha existido una discriminación histórica respecto a algunas personas en función de su orientación sexual, y porque el reconocimiento del matrimonio homosexual se corresponde con valores mayoritarios de nuestra sociedad. Al respecto habría que contestarle que esos casos representan una minoría social y que el matrimonio no puede ser contraído más que por personas de diverso sex una mujer y un varón.

Esta actuación arbitraria, antinatural y no consensuada es una más de las que nos tiene acostumbrados este Gobierno para desarrollar una política devastadora de los valores, principios e instituciones básicos de la sociedad. Este matrimonio entre homosexuales hará que la institución matrimonial quede seriamente afectada, al igual que si se fabricara moneda falsa se devaluaría la moneda verdadera y se pondría en peligro todo el sistema económico.

En aras del progreso y de una inexistente discriminación es una equivocación aprobar este tipo de matrimonios, que suponen un ataque frontal a la familia y a la sociedad, por razones de orden antropológico, social y jurídico.

Javier Pereda

jpereda26@hotmail.com