Al presidir el rezo del Ángelus el último domingo de Agosto, el Papa Benedicto XVI resaltó que cuando los esposos se dedican generosamente a la educación de los hijos, guiándolos y orientándolos en el descubrimiento del plan de Amor de Dios, preparan el terreno fértil en donde florecen y maduren las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada.
Se revela así cuán íntimamente ligados están y como se iluminan el matrimonio y la virginidad, a partir de su común raíz en el amor esponsal de Cristo decía también Benedicto XVI, al tiempo que pedía, en el marco de este Año Sacerdotal, rezar para que, por intercesión del Santo Cura de Ars, las familias cristianas se conviertan en pequeñas iglesias, en las que todas las vocaciones y todos los carismas, dados por el Espíritu Santo, puedan ser acogidos y valorados. Que nos obtenga esta gracia la Santa Virgen que ahora invocamos.
La convocatoria a la celebración del Día de la Familia, en Madrid el próximo domingo día 27, es una respuesta positiva a una parte de la petición del Papa, la asistencia aumenta la respuesta por parte de los matrimonios.
Jesús Martínez Madrid