Sr. Director:
Una hora y diez minutos más tarde, cuando fui a recogerlo, había desaparecido, dejando por todo rastro, la alfombrilla del conductor en el suelo. Inmediatamente efectué la denuncia en la Comisaría de Policía de Torrejón, a la que fui llevado por un conductor que presenció mi desesperación. Aunque fui tratado con cordialidad, resultó evidente que se trataba de un trámite meramente formal y administrativo y que no llevarían a cabo ninguna diligencia.
Comuniqué el hecho a todos mis familiares y amigos y, para mayor sorpresa, tres de ellos habían sufrido el mismo delito en ese centro comercial.
Me surgen varias preguntas, por ejemplo, si hay cámaras que vigilan nuestros movimientos por todo el centro, ¿cómo es que no ven operar a los ladrones en los aparcamientos?, ¿es que no les interesa los delitos contra la propiedad de los clientes? Y en cuanto a la policía, que tan diligente es en el cumplimiento de la ley (el órgano legislativo español no desentona en esta España del siglo XXI) cuando uno llama "negro" a un negro, ¿es que los delitos contra la propiedad de un español decente le importan tan poco que ni siquiera consultan los vídeos de ese centro comercial o visitan los talleres donde esos "nuevos españoles" desguazan el fruto de su "trabajo" diario? ¿O es que desconocen su existencia?
Ya saben: si juntan valor y van a comprar al "Parque Corredor" háganlo a pie o en autobús.
Raúl González García
Tante_ju@terra.es