Fumando espero ganar mucho dinero comprando barato. Ese sería el lema de José Manuel Lara, presidente de Planeta, que espera hacerse con la televisión de José Miguel Contreras y Jaume Roures, es decir, de Rodríguez Zapatero, es decir, La Sexta, a precio de saldo. Tampoco podía ser de otra forma, dado que la situación económica del entramado Mediapro-La Sexta no está para bromas. Los comecuras Roures y Contreras se han metido en una huída hacia adelante que incluso les lleva, en plena crisis, y con la parte fundamental del entramado Imagina (Mediaproducciones) en concurso de acreedores, a firmar un acuerdo con Unidad Editorial para lanzar el canal Marca TV, es decir, para explotar al límite los derechos de retransmisión deportiva.
En cualquier caso, la clave sigue estando en Televisa. Los mexicanos están hartos de perder dinero en un grupo en el que no mandan y se niegan a ampliación alguna. Son los primeros que exigen a Roures y Contreras una fusión con A-3 TV para poder largarse.
La gravedad se ha acentuado con una cuota de audiencia que ha empeorado en julio, y que no logra superar la barrera del 6%, mientras Cuatro, su principal competidor, se ha afianzado en el soporte del 8%. Y llueve sobre mojado porque La Sexta cerró 2009 con unas pérdidas que superaron los 70 millones de euros. Dicho de otra forma: nadie cree, y mucho menos los socios, que tal y como presume Roures y Contreras (así como su gran valedor en la sombra, Miguel Barroso, esposo de la ministra de Defensa, Carme Chacón) que la Sexta dé beneficios en 2011, con unos compromisos de pago por derechos deportivos que superan los 300 millones de euros. Sobre todo, porque para ello se necesitarían nuevas aportaciones de fondos de los dos socios principales -Televisa y GAMP- que no están por la labor.
El truco contable consiste en que los principales acreedores de La Sexta son hoy sus propios accionistas. Por ejemplo, a pesar de su cabreo, que va creciendo, los Azcárraga, según fuentes de la propia Televisa, han prestado a La Sexta más de 20 millones de euros durante el presente año 2010. Mediapro, en calidad de socio, también es prestamista de La Sexta, pero este sistema no puede mantenerse durante mucho tiempo.
Por otra parte, en estos momentos, Mediapro se encuentra en conversaciones para la reestructuración de su deuda con el sindicato bancario que sostiene al Grupo, formado por el Instituto Catalán de Finanzas (es decir, la banca pública de la Generalitat), La Caixa y el Banco Popular, entre otros.
José Manuel Lara espera, tranquilo él. Se verán obligados a regalarle La Sexta, que se desvaloriza día a día.
Eulogio López
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