La postura de Amnistía Internacional sobre el derecho a la vida, y concretamente en lo referente al aborto, ha evolucionado sustancialmente, y de una aparente neutralidad ha pasado a la aceptación y a la promoción de esta acción contraria a la vida, donde se ha encontrado con la oposición de importantes instituciones que sí defienden la vida de la madre y del no nacido. En el plano legal, se opone a aquellas leyes que protegen al no nacido, y considera "inaceptable" que se les encarcele por cometer estos feticidios.
Por su parte, la filial del la IPPF en Brasil, BemFam, también realizó una campaña en el mes de julio pasado en Brasil, donde el aborto es ilegal. La autora intelectual de esta acción ilegal es Beverly Winikoff, que trabajó durante 25 años en el Population Council como Directora de Salud Reproductiva. En 2003 abrió la ONG Gynuity, dedicada exclusivamente a desarrollar esta estrategia de inducir el consumo de un fármaco -que inicia el proceso abortivo- para luego terminarlo como atención de un ‘aborto incompleto'. Ése es el mismo término que emplea MSF al recopilar los datos de abortos realizados.
Uno de los principales objetivos de Gynuity es la destrucción de la protección legal del niño por nacer en América Latina (ver la sección Meetings and Panels). El pasado mes de marzo de 2007 Gynuity fue co-anfitriona de una reunión de la IPPF/Western Hemisphere Region, con sus filiales de Brasil, Colombia, México y Perú para debatir sobre estrategias de introducción del aborto mediante fármacos.
Fundación Vida
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