Sr. Director:
En los informativos de los medios controlados por el Gobierno, tal vez con la finalidad de dar algún dato positivo en medio de la grave crisis que padecemos, en los últimos días nos han estado bombardeando con que durante este verano se ha reducido el número de muertes en carretera, sin duda se trata de un buen dato con motivo para alegrase.

Quieren dar la impresión que las medidas impuestas son eficaces y sin duda dan sus frutos, pero la realidad parece otra.

Es así que las principales asociaciones de conductores y automovilistas españolas, el RACE y AEA, han coincidido en resaltar que la disminución de la siniestralidad en las carreteras durante este verano se debe a la caída de los desplazamientos, tanto los de largo como los de corto recorrido en el lugar de vacaciones. Por tanto, la disminución del número de muertos en las carreteras durante julio y agosto no sería atribuible a las políticas de seguridad vial basadas en la represión de los conductores sino en la crisis económica y el menor presupuesto de los españoles para desplazarse.

Así, el presidente de AEA ha afirmado: "Tenemos datos que dicen que entre julio y agosto se había reducido el consumo de carburante un 15%, alcanzando cifras que no se veían desde 1993".

El RACE ha apuntado que la reducción del periodo medio de vacaciones en el lugar destino ha provocado que los desplazamientos cortos en estas zonas disminuyan, lo que tiene una repercusión positiva en la siniestralidad porque es en estos movimientos donde se producen la mayor parte de las muertes.

Según estos datos la caída de los desplazamientos explica la disminución de la mortalidad en el tráfico este verano y no tanto las medidas punibles.

Suso do Madrid

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