Un policía resulta herido por una pedrada de los alborotadores

 

La mayoría de los jóvenes que protestaban eran menores de edad.

Todo quedó en poca cosa, en un incidente más. Es decir, como los de este verano. Parece que no pasa nada, pero a la luz de las imágenes y lo visto, podría asemejarse una pequeña intifada en territorio español. No es muy diferente al enfrentamiento que hubo en Barcelona con motivo del 29-S o a los que había en el País Vasco con la kale borroka. Pero esta vez el escenario fue Melilla.

Como en la mayoría de los casos en que suceden este tipo de hechos, los que se llevaron la peor parte fueron las Fuerzas de Seguridad del Estado (pero eso sí, luego se les acusa de malos tratos) ya que un policía recibió una pedrada en el rostro.

El motivo que alegaban los jóvenes era haber quedado fuera de unos planes de empleo. Podría ser verdad, pero es sintomático que el conflicto se haya dado en uno de los barrios musulmanes y que, como suele suceder en otros conflictos parecidos en otros países islámicos, los alborotadores eran menores de edad. Una manera fácil de crear problemas sin tener que dar la cara.

¿Quién está detrás de todo esto? Como en los conflictos del verano en la ciudad fronteriza, seguramente nadie, pero no hay que darle muchas vueltas para poder vislumbrar una posible presencia del reino alauita en este nuevo conflicto. De esta manera, se va sembrando así la semilla del conflicto que tarde o temprano irá creciendo.

Andrés Velázquez

andres@hispanidad.com