La siguiente puede ser Ceuta, la otra plaza española en el norte de África. En Melilla, los marroquíes han sido generosos y han dejado de insultar a las policías españolas y a provocar de forma chulesca a España. El régimen de Mohamed VI ha enviado a casa a sus activistas y España ha pedido disculpas en voz baja, mientras se condena a seguir dependiendo de los suministros Marroquíes, algo totalmente innecesario y que sólo beneficia a Marruecos.
La próxima provocación será en Ceuta, naturalmente. Insistimos, la cobardía de Zapatero avergüenza a España.
Eulogio López
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