La ciudad de Nueva York vuelve a ser el escenario de la última película de Woody Allen que llega a la cartelera española. Melinda y Melinda, escrita y dirigida por Allen, vuelve a poner sobre el tapete todas las obsesiones y preguntas que este director se lleva haciendo en la pantalla desde los años 60. En esta ocasión, alrededor de las relaciones personales y de pareja.  

Su trama gira alrededor del proceso creativo del guionista. Así, dos amigos escritores (Wallace Shawn y Gene Sacks) entablan un especial duelo con la imaginación. Ambos crean, con los mismos personajes, dos historias de géneros diferentes. Es decir, uno apuesta por la comedia y el otro por el drama. El mérito del director neoyorkino estriba en que yuxtapone, sin que chirríen, ambos relatos.

    En Melinda y Melinda, Allen ha decidido mantenerse detrás de la cámara y ha sabido, como en otras ocasiones, ser un buen director de actores. Está perfecta la actriz Radha Mitchell en su doble papel de Melinda, y Will Ferrell (al que recordarán por Elf) es todo un acierto en la parte cómica de la película. Lo dicho, una más de Allen.