La comisión creada para aplicar la ley de Memoria Histórica al Valle de los Caídos ha recomendado que se trasladen los restos de Franco.
Seguro que al tomar esta indicación no les ha movido la concordia sino un cierto revanchismo, pues la sociedad española ya se reconcilió hace 35 años y dijo muy claro que quería mirar hacia delante. Lo de entonces no fue un pacto de olvido, como muchos dicen ahora.
Estaban muy presentes los horrores de la Guerra Civil y de la posguerra, y por eso se perdonó y se reconoció lo que nos unía a los españoles. Alimentar el rencor social es destruir la única justicia que desde este mundo podemos hacer a los muertos: la reconciliación de sus hijos. Es un reflejo de la otra justicia, la definitiva, la que ciertamente existe fuera del tiempo y con la que inexorablemente nos encontraremos.
Suso do Madrid