- También sugiere reducir la indemnización por despido e instaurar un contrato único, con pagos por extinción de contrato inicialmente bajos.
- Sólo le ha faltado darnos una soga para que nos ahorquemos.
- Ha sugerido reducir las cotizaciones sociales para que los empresarios "tentan apetito" de contratar.
- De Guindos ha señalado en su presencia que no piensa subir el IVA ni reducir el número de días de indemnización a los despedidos.
- Ha criticado al Banco Central Europeo por no cumplir con su deber de comprar deuda española sin condicionalidades de ningún tipo.
- Sobre el rescate: "Es como la bala de plata del llanero solitario. Ha de usarse en el momento oportuno para matar el vampiro. Pero sólo España debe decidir cuándo apretar el gatillo".
- Los ajustes fijados por el Gobierno, ha dicho Gurría, "son un múltiplo de lo que se inyecta en los bancos".
Por si no teníamos bastante con los recortes que ha llevado a cabo el Ejecutivo en los once meses que lleva en el poder. José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE (en la imagen), que ha comparecido junto a Luis de Guindos en rueda de prensa, nos ha ofrecido una larga lista de sugerencias para someternos aún más y convertir la vida de los españoles en un infierno.
El abanico de ideas es muy amplio: subir más el IVA, incluso en los tipos más reducidos y unificarlo "para que no sea un queso gruyere", aumentar las ecotasas, el IBI y los impuestos sobre los bienes inmuebles, el combustible para el transporte, abaratar el despido, reformar las pensiones para bajar las prestaciones, amén de instaurar un contrato único, con pagos por extinción inicialmente bajos para acabar con la dualidad el mercado laboral, ya que actualmente se sólo a aquellos que tienen contratos fijos y no eventuales. La solución del señor Gurría es muy fácil, repartir la miseria entre todos. Lo único que ha propuesto bajar, siempre con cuidado, son las cotizaciones sociales. "Lo importante es abrir a los empresarios el apetito por contratar".
Es probable que el mexicano, que fuera ministro de Hacienda con el PRI, un hombre ingenioso y carismático, no haya visto en el Ministerio de Economía los papeles que con enorme sentido del humor convocaban a funcionarios, laborales, estatutarios y todo aquel afectado por la eliminación de la paga extra de Navidad a llevarse el bocadillo para la cena de sobaquillo convocada para al 14 de diciembre a las diez de la noche en la puerta del Sol.
Una idea para protestar por los recortes que habría aplaudido el Secretario General de la OCDE, aunque es probable que hubiera sugerido prescindir del embutido, para quien no hay contraposición entre política de crecimiento y política de austeridad: "La austeridad es el resultado dee la necesidad de ajustes de los déficits". La principoal prioridad a juicio del jacarandoso político mexicano es tranquilizar a los mercados para que puedan facilitar "inversión y crédito en el futuro cuando ven las cuentas con claridad".
Se ha permitido decir que la reforma laboral no se ha terminado. Una de sus sugerencias es "finalizar con la extensión legal de los resultados de las negociaciones colectivas porque los sindicatos las demoran a propósito para acogerse a los convenios colectivos que suelen ser más beneficiosos que los de las empresas". Todo en aras de la competitividad, es decir, de la bajada de salarios.
En lo único que no nos ha echado una mano al cuello, sino que nos la ha tendido como apoyo, ha sido en el tema del rescate: "Los socios europos de España tienen que hacer una declaración inequívoca inmediata, ya, o anteayer, de que una eventual petición será bienvenida". Ha criticado la famosa condicionalidad de un eventual rescate, "porque la obligación del BCE es ser responsable e intervenir en los mercados cuando es necesario" comprando deuda, pero pudieron más las imposiciones "de la real politic". Respecto a la conveniencia o no de solicitar el rescate en estos momentos, estas han sido sus palabras. "Esto es como la bala de plata del llanero solitario. Sólo hay una. Hay que usarla con cuidado para llegar al blanco y en el momento oportuno para matar al vampiro". España, ha añadido, tiene que tener el control absoluto para "apretar el gatillo cuando quiera, no han de ser los demás los que le digan cuándo tiene que hacerlo".
También ha afirmado que los ajustes fijados por el Gobierno "son un múltiplo de lo que se inyecta en los bancos", pero eran necesarios ya que el sistema bancario, amén de sobrevivir también podrá prestar a partir de ahora. Al tiempo, ha señalado que no se puede dejar quebrar a los bancos y ha realizado un curioso y peculiar resumen de la historia de la banca en nuestro país. Sobre los despidos que se avecinan en el sector de la banca los ha considerado dolorosos pero necesarios.
Sara Olivo
sara@hispanidad.com