La farmacéutica estadounidense Merck ha lanzado una OPA sobre la alemana Schering a 77 euros el título. El precio supone una prima del 15% respecto a su precio del viernes, aunque si tenemos en cuenta la cotización de los tres últimos meses la prima asciende al 35%. La capitalización bursátil actual se sitúa en los 12.900 millones de euros, mientras que la valoración de Merck sobre Schering asciende a 14.900 millones. A pesar de eso, la opada considera que Merck infravalora significativamente al grupo.
Como en otras opas, Merck no adquirirá con fondos propios, sino que requerirá de la financiación de un préstamo sindicado por Deutsche Bank, Bearn Stearns y Goldman Sach. Se da la circunstancia de que Merck siempre ha presumido de ser una farmacéutica blanca, alejada de los negocios de la anticoncepción. Un discurso para la galería porque el 50% de la cuenta de resultados de Schering proviene precisamente del sector anticonceptivo. ¿Qué hará Merck con ese 50%? Pensar que despreciará el núcleo de la actividad de Schering resulta un tanto utópico. Al final, el criterio de empresa se impone. Por encima de la imagen y por encima de la moral, porque no conviene olvidar que la píldora anticonceptiva y la píldora del día después son abortivas. Pero a Merck no le amarga una cuenta de resultados saneada.