Angela Merkel quiere resucitar la Constitución europea, herida de muerte tras el referéndum francés. Además, no tiene ningún problema en pedir que se reconozcan las raíces cristianas. También quiere reducir la burocracia.
Ambas ideas me parecen estupendas. Poco a poco, esta mujer va demostrando que tiene capacidad para liderar uno de los grandes países de la Unión. A ver si aprendemos de ella.
Lo de las raíces cristianas, en España no triunfó porque unos no quieren ni verlas y los otros no se atreven a defenderlas. Merkel está demostrando que hay que sostener las propias ideas sin tibieza. Ánimo, señora Merkel, y atentos los temerosos.
José Mª Saldaña Medina
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