Lo dice la propia empresa editora desde su sede central en Londres (aunque su origen es escandinavo): El gratuito Metro ha entrado en la historia de los récords Guinness: Ya cuenta con setenta ediciones y 18,5 millones de lectores diarios (días laborables, porque los gratuitos dependen del traslado de las masas al trabajo, mientras la prensa de pago ya sólo vende al menos sin regalo-, los fines de semana y fiestas de guardar).

La prensa gratuita está destrozando a la de pago y eso nadie puede negarlo. Tanto es así, que la principal tarea de gerencia de las grandes editoras consiste en editar periódicos gratuitos intentando canibalizarse lo menos posible. En esta tarea han fracaso en Internet. Está por ver que lo logren frente a los gratuitos.

Ahora bien, lo que no dice Metro es que con ese triunfo la calidad de la prensa escrita ha caído en picado. Metro, el de más éxito, la gran multinacional del ramo, es el periódico más amarillo de todos los gratuitos, que ya es decir.